Sistemas de alimentación de cerdas gestantes alojadas en grupos

La nueva normativa europea (Directiva 2001/88/EC del 23 de octubre de 2001) obliga, a partir del 1 de enero de 2003 en granjas de nueva construcción y del 1 de enero de 2013 en todas las granjas, alojar en grupo a las cerdas gestantes desde el día 29 post-servicio hasta una semana antes de la fecha prevista de parto.

La prohibición de las actuales jaulas individuales repercutirá directamente en el manejo, la alimentación y el bienestar de los animales. El confinamiento individual hasta ahora contemplado para las cerdas gestantes permite una alimentación individual restringida y controlada, facilita la supervisión y la manipulación de los animales y evita agresiones entre animales. Probablemente, con los nuevos sistemas de alojamiento en grupo aumentará el tiempo empleado por el personal de la granja para la detección y solución de problemas médicos, nutricionales y de comportamiento. Se dificultará también el correcto racionamiento de cada cerda, con el peligro de perder la homogeneidad de los lotes en cuanto a peso vivo y condición corporal, con todas las consecuencias productivas y reproductivas que ello comporta. Por lo que a bienestar se refiere, aunque previsiblemente aumentarán las agresiones al ser los sistemas de alimentación mayoritariamente competitivos, se esperan grandes mejoras al posibilitar una mayor libertad de movimiento, interacción social y expresión del comportamiento trófico normal, lo que se traducirá en una reducción de las estereotipias, muy frecuentes en las actuales jaulas.

El sistema de alojamiento escogido vendrá condicionado principalmente por el sistema de alimentación, que condicionará a su vez el diseño del corral. No una hay respuesta única a la hora de la elección del sistema de alimentación más adecuado. Dependerá de cada situación concreta. Los sistemas de alimentación más simples tienen un coste económico aparentemente menor, aunque necesitan una mayor mano de obra, mientras que los más complejos ofrecen más prestaciones. Cada sistema puede ser satisfactorio si se adapta a las necesidades de los animales y del granjero y a su vez un fracaso si el manejo no es el adecuado. Será en última instancia el personal al cargo de los animales más que el sistema en si, el que determinará el rendimiento y el bienestar de la explotación.

A continuación presentamos un cuadro con los puntos críticos a tener en cuenta en la elección del sistema de alimentación (Tabal 1) y una breve descripción de distintos sistemas (Tabla 2), ordenados del más simple al más complejo.

Tabla 1.Sistemas de alimentación en grupo: Puntos Críticos

Tabla 2: Descripción de distintos sistemas de alimentación de cerdas en grupos